TDAH: Comprender para vivir mejor

por | Ene 23, 2025

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que impacta la vida de niños, adolescentes y adultos. Este blog explorará qué es el TDAH, cómo afecta a nuestras emociones y comportamientos, y qué estrategias prácticas pueden mejorar el bienestar.

¿Qué es el TDAH?

El TDAH es un trastorno de neurodesarrollo caracterizado por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad. Aunque las causas exactas no se conocen del todo, la investigación indica que factores genéticos, biológicos y ambientales juegan un papel significativo.
No se trata de un problema de disciplina o de falta de motivación, sino de un desbalance en las funciones cerebrales que regulan la atención y el control de impulsos. Este trastorno afecta a diferentes aspectos de la vida diaria, desde el rendimiento académico hasta las relaciones personales y la autoestima.
Este trastorno se clasifica en tres subtipos principales:

  1. TDAH con predominio de inatención: Dificultades para mantener la atención, organizar tareas y recordar detalles.
  2. TDAH con predominio de hiperactividad-impulsividad: Dificultad para mantenerse quieto, hablar en exceso o actuar sin pensar.
  3. TDAH combinado: Una mezcla de los síntomas anteriores.

Síntomas principales del TDAH

El TDAH se manifiesta de formas diversas según la persona y la etapa de su vida. Los síntomas pueden variar en intensidad y tipo, afectando áreas como el trabajo, el estudio y las relaciones sociales.

  • Inatención: Se caracteriza por dificultades para concentrarse en tareas que requieren esfuerzo mental, olvidos frecuentes y la tendencia a evitar actividades que resultan tediosas o complejas. Esto puede afectar el rendimiento escolar o laboral.
  • Hiperactividad: Implica una sensación constante de inquietud, dificultad para quedarse quieto por largo tiempo y una necesidad de moverse o hablar excesivamente. Las personas suelen mostrar impaciencia o agitación.
  • Impulsividad: Se refiere a actuar sin pensar en las consecuencias, interrumpir conversaciones o actividades y tener dificultades para esperar el turno en diversas situaciones. Esto puede generar problemas en las interacciones sociales y en la toma de decisiones.

Impacto en la vida diaria

El TDAH no solo afecta a nivel cognitivo, sino también emocional y social. Las personas con este trastorno suelen enfrentarse a una serie de desafíos significativos que impactan su vida diaria:

  1. Dificultades escolares o laborales: El bajo rendimiento suele derivarse de problemas para concentrarse, planificar y completar tareas en los tiempos requeridos. Esto puede llevar a conflictos con profesores, supervisores o compañeros de trabajo.
  2. Problemas emocionales: Las personas con TDAH frecuentemente experimentan baja autoestima, una constante sensación de frustración e incomprensión, y a menudo luchan con emociones intensas que pueden parecer desproporcionadas.
  3. Relaciones interpersonales complicadas: La impulsividad y la falta de atención pueden generar malentendidos y conflictos, afectando tanto las relaciones familiares como las amistades y las relaciones laborales. Las personas con TDAH también pueden sentirse aisladas debido a su dificultad para leer las señales sociales o mantener la concentración en una conversación.

Tratamiento interdisciplinario

Para abordar el TDAH de manera efectiva, es esencial un enfoque integral que combine diversas disciplinas.

  1. Psicoeducación: la información es clave. Tanto los pacientes como sus familias deben entender el TDAH para enfrentar sus desafíos y corregir ideas erróneas. Saber que este trastorno tiene bases biológicas puede ayudar a aliviar sentimientos de culpa o frustración.
  2. Terapia psicológica: una de las terapias recomendadas es la cognitivo-conductual (TCC) ya que es especialmente útil para desarrollar habilidades de organización, gestión del tiempo y regulación emocional. Además, el apoyo terapéutico puede ser de gran ayuda para trabajar aspectos como la autoestima y las relaciones interpersonales.
  3. Nutrición y bienestar: aunque es un área menos explorada, la alimentación juega un papel importante en el manejo del TDAH. Dietas ricas en nutrientes esenciales, como omega-3 y hierro, pueden beneficiar la función cerebral. Además, evitar azúcares refinados y alimentos ultraprocesados puede ayudar a prevenir cambios bruscos en el estado de ánimo y los niveles de energía.
  4. Tratamiento farmacológico: los medicamentos, siempre bajo supervisión médica, pueden ser una herramienta útil para reducir los síntomas de inatención e hiperactividad. Estos tratamientos pueden ayudar a mejorar el enfoque y el control de los impulsos.

Estrategias prácticas

Además del tratamiento profesional, existen varias técnicas que pueden facilitar la vida diaria y mejorar el manejo del TDAH:

    • Crear rutinas claras y estables: Establecer horarios predecibles y consistentes ayuda a reducir la incertidumbre y a mejorar la organización.
    • Utilizar herramientas de organización: Aplicaciones, agendas y recordatorios pueden ser herramientas efectivas para ayudar a mantenerse organizado y recordar tareas importantes.
    • Establecer pausas frecuentes: Durante las actividades que requieren concentración, tomar descansos cortos puede mejorar la productividad y evitar la fatiga mental.
    • Fomentar hábitos saludables: El ejercicio regular y un sueño adecuado son fundamentales para mejorar la concentración, la regulación emocional y la energía en general.

Estas técnicas complementan el tratamiento profesional y pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con TDAH.

Mitos sobre el TDAH

Es común encontrarse con ideas equivocadas sobre el TDAH. Algunos de los más comunes son:

  • “El TDAH es solo falta de disciplina.”: Es una condición médica con bases neurobiológicas.
  • “Solo afecta a los niños.”: Muchos adultos también vienen a consulta con TDAH sin haber sido diagnosticados en su infancia.
  • “Los medicamentos son la única solución.”: Aunque son útiles, el tratamiento debe ser integral.

Conclusión

El TDAH es un trastorno desafiante, pero con un tratamiento adecuado y apoyo profesional, es posible llevar una vida plena y satisfactoria. Si sospechas que tú o alguien cercano podría estar enfrentándolo, buscar ayuda en un centro especializado es el primer paso hacia el bienestar. Nuestro equipo está aquí para acompañarte en este camino.