Terapia humanista

La terapia humanista es un enfoque en psicoterapia que se centra en la experiencia subjetiva del individuo y enfatiza la capacidad innata de las personas para el crecimiento personal y la autodeterminación. Este tipo de terapia nace en la década de 1950, como reacción a las limitaciones percibidas de los enfoques psicoanalíticos y conductistas, que imperaban en la práctica psicoterapéutica de la época. Dentro de la terapia humanistas existen diferentes escuelas como: la terapia centrada en el cliente (Carl Rogers), la Terapia Gestalt (Fritz Perls), la Terapia Experiencial (Eugene Gendlin) o el Análisis Existencial ( Viktor Frankl).

Esta perspectiva se basa en la idea que las personas pueden ejercer un mayor control sobre sus vidas del que imaginan, a pesar de que el entorno siempre ejerza cierto control sobre ellos. Los seres humanos siempre tienen libertad para tomar sus propias decisiones, y por tanto, son responsables de ellas. Estas decisiones van destinadas a satisfacer las propias necesidades, desde las más básicas, hasta las más avanzadas. Éstas últimas, relacionadas con nuestra tendencia innata hacia la autoactualización, que es la realización de nuestro potencial más alto y auténtico.

La terapia humanista promueve el crecimiento personal, la autenticidad y la autorrealización, centrándose en el presente, y basándose en la experiencia subjetiva del individuo y en una relación terapéutica, no directiva, de apoyo y aceptación incondicional.

Otros enfoques

Terapia integradora

Terapia cognitivo-conductual

Terapia psicodinámica

Terapia sistémica

Terapia EMDR

Mindfulness

«La última de las libertades humanas es la capacidad de elegir nuestras actitudes ante cualquier circunstancia.»

Viktor Frankl